Posiblemente lo mejor del cine de acción de los 80 y 90 era la variedad y lo característicos que eran cada uno de los actores que nos flipaban, si te gustaba un tío musculoso y bestiaje tenias a Arnold, si querías a uno rudo y con sentimientos Stallone, si querías a uno atlético y que se abriera de patas como una bailarina de PoolDance tenias a Van Damme y si querías a un tío con coletas que movía las manos con gracia y salero tenias a Steven Seagal.
Cels Piñol sin duda tuvo que contar con Ryback para su cómic Fanhunter
Ryback era posiblemente uno de los que más me molaba durante una época, por ese uso de los cuchillos y por esos movimientos y llaves nunca vistas (por mi) en ninguna otra peli de tíos duros, aunque realmente para que elegir cual molaba más de todos cuando podamos disfrutar de cada uno en su campo de acción. Este cocinero amante de la sopa bullabesa despedía carisma y frases lapidarias a diestro y siniestro y mataba terroristas como si fueran patito de feria. Si ademas acompañamos a esta película a esa mujer explosiva que le acompañaba, Erika Eleniak, nos encontramos con un típico e irrepetible film de acción para nuestra colección.
Nos encantan los carteles alternativos
Una saga de películas por las que ha pasado el tiempo pero conservan ambas una capacidad indiscutible de hacernos pasar un buen rato de asueto y disfrute al más alto nivel.
Por eso nuevamente nos hemos juntado un equipo de pinches de cocina formado por Champi, Isaac, Pablo Lopez, David Webb y el aquí siempre escribiente Domingo Dark Vinyl, para hablar y disertar durante casi tres horas sobre las virtudes y defectos de estas clásicas cintas de la hostia y el mamporro.
Que lo disfrutéis.
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